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Análisis: Los chicos del coro
Ratio: 5 / 5
Análisis de la edición en DVD-Video de la película. Texto: redacción Precedida de una alabadora crítica y dos nominaciones a los Oscar (Mejor Película Extranjera y Mejor Canción Original), llega a los videoclubs Los chicos del coro, ópera prima del francés Christophe Barratier, que se ha basado en su propia experiencia de niño y su formación musical como guitarrista clásico para crear esta cautivadora y nostálgica historia, con ciertas reminiscencias de Cinema Paradiso, ambientada en la Francia de finales de la década de los cuarenta. Precisamente la elección de la época no es casual, como explica el propio director, pues en esos años, tras la Segunda Guerra Mundial, se crearon los centros de reinserción a los que pertenece Fondo del estanque, el lúgubre internado de reeducación para niños con problemas, situado en medio de la campiña francesa, en el que se desarrolla la acción de la película. En aquel momento, los métodos educativos estaban más preocupados por los tests psicológicos que permitían encasillar a cada niño en una categoría, que por buscar una enseñanza humanizada y acorde a la edad de los pequeños. Las aulas de la posquerra eran más una lección sobre la vida que una auténtica preparación escolar. Y es en este ambiente, recreado con gran maestría, en el que se desarrolla la historia de Los chicos del coro. Tras una breve introducción, ubicada en el presente, en la que dos antiguos compañeros de colegio se reencuentran tras casi cincuenta sin verse, la trama arranca con la llegada de Clément Mathieu al internado en 1949: acaba de ser contratado para trabajar en él como vigilante. Mathieu es un músico frustrado en paro, y Fondo del estanque es una tentativa desesperada de mejorar su vida, aunque él se teme lo peor. Su diario es el hilo conductor de la vida en el centro, al tiempo que se nos van presentando los diferentes personajes: Rachin, el cicatero director que se rige por el principio “acción-reacción”, o lo que es lo mismo, el que la hace la paga, los revoltosos muchachos, otros profesores... Como método para centrar a sus alumnos pone en marcha lo que él llama “el experimento”: la formación de un coro, una forma de canalizar las energías de los jóvenes permitiéndole al mismo tiempo satisfacer su pasión por la música. Su carácter bonachón, la rebeldía que muestra ante los crueles métodos de Rachin, y la compresión y el cariño que muestra en muchos momentos, le hace ganar el favor de los chicos, y poco a poco el coro va evolucionando, aunque la cosa se complicará con la llegada de Pascal, un adolescente rebelde y agresivo que causará más de un problema. Una parte fundamental de la película es su excelente banda sonora, compuesta por Bruno Coulais, uno de los discos más solicitados en los últimos meses en las grandes superficies de nuestro país. Para su interpretación Barratier estuvo buscando por media Francia un coro adecuado, hasta que dio con los Petits Chanteurs de Saint Marc, en Lyon. Entre ellos destacaba por su magnífica voz el joven Jean-Baptiste Maunier, que resultó perfecto para interpretar el papel de solista. De manera que casi todos los chicos que vemos en el internado no son actores profesionales, sino que pertenecen al citado coro, aunque no aparezcan los 120 niños que lo integran. Destacar así mismo, el brillante trabajo de Gérard Jugnot, actor desconocido en España pero de reputada fama al otro lado de los Pirineos, en el papel de Mathieu, que con su rostro y actuación dota al personaje de la dimensión humana requerida. Los chicos del coro es, en definitiva, una estupenda película, cargada de esperanza e ilusión por la vida, un mensaje transmitido con el corazón y con grandes dosis de humor. LA PELÍCULA. Antes de proceder al análisis, hemos de señalar el hecho de que el disco que hemos evaluado corresponde a un check disc de la versión de alquiler, y por tanto puede no ser el dvd definitivo de la película que saldrá en los próximos meses a la venta. Un correcto proceso de compresión respeta la bella imagen de la película, y presenta con gran fidelidad la fría paleta utilizada para representar el austero internado y los cálidos tonos de los exteriores y escenas más alegres de la película. El nivel de contraste y profundidad de las sombras es adecuado, sin embargo, con una cierta frecuencia puede observarse en los fondos un ligero pero vibrante efecto mosaico. Respecto al audio, no configurable durante la reproducción al menos en este check disc, notamos la mezcla más rica y envolvente en la versión original, en la que también los diálogos suenan más frescos y ligeramente más altos. La bella partitura musical suena por todos los altavoces, creando una envolvente atmósfera, pero salvando los segmentos musicales, los traseros apenas realizan algún otro trabajo, cosa normal dado el contenido de la película. Si se seleccionamos la opción de audio en castellano, se nos preguntará si queremos subtítulos para la letra de las canciones, pues éstas no aparecen dobladas. En el apartado de extras encontramos: un tráiler de la película, ficha artística, ficha técnica, filmografías destacadas del director, Gérard Jugnot y los pequeños cantores de Saint-Marc, y un Recomendamos que incluye la presentación de otras cuatro películas de Cameo. Esperemos que la versión definitiva sea un poco más completa. |
Ficha técnica y calificación Christophe Barratier. Gérard Jugnot, François Berléand, Kad Merad, Jean-Paul Bonnaire, Marie Bunel, Jacques Perrin, Didier Flamand.
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