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IMAGEN PANORÁMICA

Ratio: 5 / 5

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Cada vez vemos con mayor frecuencia emisiones en formato panorámico 16:9 por parte de los operadores de nuestro país. Aunque en el resto de Europa ya es algo habitual, en España constituye algo novedoso.
Te invitamos a disfrutar del paisaje.

Texto: Redacción

Empecemos con los orígenes y la etimología de la palabra. Una imagen panorámica es la que muestra un panorama (del griego pan, todo, y horama, vista), usualmente paisajístico o arquitectónico, y que se distingue por el amplio horizonte visual que cubre. Su aplicación al mundo de la TV digital es inmediata. Se trata de reproducirla en un formato que cubra toda la pantalla de una forma natural (sin deformaciones).

QUÉ ES Y COMO FUNCIONA

Respecto a los ratios de TV, ha habido muchas innovaciones en los últimos años. Nuestra idea de televisión convencional tiene el 4:3 que designa la reproducción de la llamada “relación de aspecto” (4 unidades de longitud en la horizontal y 3 en la vertical).

Estudios científicos han comprobado que nuestro campo visual natural tiene una dimensión similar a la del formato de pantalla ancha (16:9). El ojo humano recorre, por así decirlo, trayectos oculares más cortos y la vista se cansa menos. En el 16:9, el espectador usa además su visión periférica, es decir, reconoce objetos en torno a la zona donde tiene puesta su mirada.

Hoy en día, hay una gran variedad de tecnologías para visionar imágenes de televisión y vídeo, pero todas tienen en común el formato de la pantalla, que bien puede ser 4:3, 16:9 o incluso la llamada cinemática 21:9. Estas cifras hacen referencia a la proporción entre el ancho y la altura del panel.

El 4:3, también llamado “cuadrado”, es el utilizado hasta hace poco para televisión, pero está en claro abandono. El tamaño 16:9 es el de las televisiones panorámicas y de los modernos monitores para PC.

La medida de una pantalla se mide en pulgadas (1 pulgada = 2,54 centímetros) y refiriéndose al largo de la diagonal de la misma. Una de las interpretaciones erróneas más frecuentes sobre la imagen panorámica es que tiene menos superficie de visión, algo que no es cierto. Un panel de, por ejemplo, 32 pulgadas de una televisión 16:9 tiene la misma extensión que otro de la misma medida en 4:3, aunque la distribución en dicho formato hace que éste sea algo más bajo pero más ancho. Para que una imagen en el formato 16:9 alcance la misma altura que la de una pantalla 4:3 de 28 pulgadas hace falta una pantalla 16:9 de 32 pulgadas, aproximadamente.

Como la televisión tradicional tiene el ratio 4:3 (1,35), las emisiones televisivas estaban realizadas para ese formato, excepto las películas, que se hacían en panorámico y después se convertían a 4:3. En cine existen otros (15:9, 17:9 y 21:9 -Cinemascope-), pero para el ámbito doméstico se ha estandarizado en 16:9.

SITUACIÓN EN ESPAÑA

Como siempre sucede en España en al ámbito audiovisual, estábamos lejos del resto de Europa. Mientras en otros países empezaban a trabajar con emisiones en alta definición, en el nuestro apenas la Fórmula1 en TV3 se empezaba a ver en una retransmisión completa, sin recortes ni franjas negras.

Actualmente, casi todos los televisores que tenemos son panorámicos. Incluso hay miles de aparatos preparados para recibir la alta definición. Los contenidos (sobre todo los externos) llegan en ese formato, pero nuestras cadenas se empeñaban en recortarnos la imagen. Sin embargo, en lo referente a la TDT, cualquier decodificador (tanto externo como integrado) se adapta automáticamente a cualquier ratio.

Las primeras emisiones 16:9 real en España (dentro del ámbito nacional) llegaron a través de la Fórmula 1 en La Sexta. Al poco se pasaría a la retransmisión de la Liga, y progresivamente el resto de operadores se fueron sumando a la emisión panorámica. También existen canales de pago como GolTV o Canal+ que tienen absolutamente toda su programación en 16:9.

TVE fue la primera en dar un paso, empezó a emitir Cuéntame, La Señora o Herederos en este ratio, dentro de dos franjas negras en forma de letterbox (barras horizontales).

Las plataformas empezaron a probar sus emisiones en la TDT. Se podían ver las pruebas que, por ejemplo, realizaba Antena 3 a través de Neox o Nova, aunque no lo anunciaban oficialmente.

Pero la gran innovación llegó el día que el mencionado canal estrenó la segunda temporada de Doctor Mateo. Por primera vez en la historia, una televisión generalista en abierto emitía un contenido propio en este formato, con algunos errores lógicos que se solventaron durante la retransmisión. Le seguirían en la misma cadena, el estreno de 90-60-90 y Física o Química, y actualmente El Internado o Los hombres de Paco se siguen programando en 16:9. Sin embargo, el operador sigue emitiendo el cine en letterbox, y todas las series americanas recortadas.

Una vez dados los primeros pasos, el resto hicieron como La Sexta con algunos de sus espacios con mayor audiencia, emitidos en 16:9.

A pesar de ello, ningún canal nacional tiene una programación permanente en dicho formato, sino que sólo se hace en algunos espacios sueltos donde sí se retransmiten contenidos con ese ratio. Otra cosa es que lo hagan correctamente. Nos referimos, por ejemplo, a que los canales digitales de Antena 3 o Telecinco emiten un contenido 16:9 pero no activan la señal “WSS” (WideScreen Signal: señales que indican al decodificador que la señal es en 16:9 para que éste automáticamente adapte la visualización) necesaria para que en nuestros visualizadores panorámicos veamos la imagen en su justa proporción de aspecto, por lo que éstas aparecen ligeramente deformadas. No hay constancia de que en el resto de cadenas hayan emitido programas en 16:9 reales.

El canal local de turismo de Madrid es de las raras excepciones en las que hay una parrilla emitida correctamente en formato panorámico.

Otro ejemplo de cómo se hacen las cosas bien es la TV de Cataluña. Al margen de las pruebas en HD (que por naturaleza es 16:9), TV3 ha emitido contenidos de este tipo correctamente.

REQUERIMIENTOS TÉCNICOS Y TV CONVENCIONAL

Sumando todos estos casos, se puede decir que en la TDT sí es posible emitir en panorámico y aprovechar totalmente las proporciones de las pantallas preparadas para ello (más del 80% del total en nuestro país). Otra cosa es que los operadores hagan sus deberes. Hay casos recientes, como la retransmisión de algunas películas en la que se ha recortado una cinta 16:9 para que “encaje” en la imagen 4:3 sin las famosas bandas negras.

Estos problemas se ponen especialmente de manifiesto cuando un canal español (por ejemplo, AXN) emite íntegramente en formato panorámico, algo que ha comenzado a hacer desde el pasado 1 de febrero.

Eso, para los que dispongan de un televisor preparado para ello y un decodificador que interprete correctamente las emisiones en 16:9 no supone un inconveniente, sino más bien una gran ventaja.

No obstante, los que cuenten con televisores 4:3 (CRT o algunos modelos antiguos de plasma y LCD) o un decodificador que no “descifre” de forma adecuada las señales en 16:9, supone una gran desventaja.

Y eso ocurre porque, al emitir íntegramente en dicho formato, el canal debe añadir bandas negras a ambos lados cuando la programación que ofrecen está en 4:3. Esta técnica, poco conocida, se llama pillarbox (Barras verticales) y es ampliamente utilizada en otros países como Reino Unido, donde los canales que emiten totalmente en 16:9 añaden franjas negras laterales a aquellos contenidos que están disponibles en formato 4:3.

Cuando la emisión es panorámica y la parrilla también, los usuarios de un televisor preparado no tendrán ningún problema, pues se llena toda la pantalla y se mantienen las proporciones originales.

Para aquellas personas con televisor panorámico que ven las programaciones de los canales 4:3 sin distorsionar, no tiene mayor importancia, ya que éste añade barras negras automáticamente. No obstante, el problema lo tienen aquéllos que acostumbran a “estirar” las emisiones 4:3 para que ocupen todo el visualizador, pues con AXN (por ejemplo) no podrán hacerlo, ya que el ratio es 16:9 a pesar de que el contenido en sí no lo sea.

De todas formas, la situación resulta aún más complicada para los que disponen de un televisor de tubo de rayos catódicos (CRT) o un modelo antiguo de plasma o LCD en 4:3. Cuando la emisión panorámica ofrezca un contenido 16:9, el usuario poseedor de un televisor 4:3 verá la imagen con bandas negras superior e inferior que el televisor o el decodificador incorporan automáticamente. No es nada a lo que estos espectadores no estén acostumbrados.

Pero cuando el canal que emite permanentemente en 16:9 ofrezca un contenido en 4:3 y añada las barras negras laterales, éstas, sumadas a las franjas superior e inferior, harán que el usuario visualice el contenido en un tamaño casi ridículo.

Damos por hecho que nuestros lectores estarán preparados sobradamente para este tipo de emisiones. No obstante, nunca está de más recordar lo cerca que estamos ya del momento en que la televisión panorámica sea una realidad totalmente implantada.

A modo de conclusión, es de esperar que al apagón analógico lleve a los operadores españoles a trabajar siempre en 16:9, aunque lo que será el paso definitivo al formato panorámico serán las emisiones en HD. ¿Plazos? Es complicado establecerlos, aunque en el artículo hemos podido ver cómo ya hay emisiones y su número es creciente, hay algunos aspectos técnicos que perfeccionar, especialmente el WSS. Pero vamos cumpliendo los tiempos, el apagón analógico está a la vuelta de la esquina y luego ya podremos pensar en HD y los nuevos formatos. Somos optimistas, aunque hay deberes que ya deberían estar hechos. Tanto por parte del Estado como de los operadores.