• Hits: 5246

Tecnología SED. Plasma, TRC, LCD y ahora SED

Ratio: 4 / 5

Inicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio activadoInicio desactivado
 

Toshiba y Canon encabezan esta novedosa propuesta que se resiste a llegar al mercado. Lo mejor del TRC en un visualizador moderno.

Texto: Ramon Sendra

Cuando gracias al DVD-Video nos permitimos el lujo de aumentar la diagonal de nuestros televisores, vimos perfectamente que el tubo de rayos catódicos (TRC) no era adecuado. Cada vez que subíamos una pulgada la diagonal, el fondo del aparato también lo hacía. Los televisores TRC aumentaban su fondo y también su peso. Inmanejables. Fueron muy pocos los fabricantes que llegaron a presentar algún modelo que superase las 32” en 16:9 en TRC. De hecho, ha sido gracias al LCD y al plasma que hemos podido acceder a pantallas de gran diagonal en panorámico sin que el peso ni el fondo sean un problema. Alguien los llamó “pantallas planas”, término muy desafortunado puesto que ya había televisores TRC de “pantalla plana”. Deberían haberse llamado “pantallas delgadas”.

Poco a poco hemos sido espectadores de la desaparición progresiva de los TRC, tanto en tiendas especializadas como en grandes superficies. Más aún cuando los precios, cada vez más decrecientes, están popularizando este tipo de visualizadores. Pero cuando creíamos que el TRC estaba muerto, Canon y Toshiba nos seducen de golpe con una nueva tecnología llamada SED que, curiosamente, basa sus inicios en los TRC. Lo que puede parecer, en principio, un paso hacia atrás en lo que a evolución tecnológica se refiere, toma todo su sentido al recordar, una vez más, que todavía son hoy los TRC los que ofrecen la mejor imagen.

Si hemos ido abandonando el TRC ha sido más por temas prácticos que por calidad de visionado. Un TV TRC de 32” en 16:9 pesa muchísimo y, más importante, puede tener una profundidad de casi medio metro. Un armatoste en nuestro salón. Además, gracias a unas buenas campañas de marketing el plasma y el LCD se han convertido en algo “moderno”, signo inequívoco de mejor calidad. Basta hacer una comparación para ver que el resultado no es tan bueno. Pero también es verdad que a día de hoy no hay televisores de TRC de 42”, por lo que la elección es, básicamente, sólo entre LCD y plasma. Pero si éstas son tecnologías modernas ¿por qué Canon y Toshiba apuestan por el TRC?

A igualdad de condiciones un TRC en comparación directa con un plasma gana por su mejor relación de contraste, un ángulo de visión envidiable, un consumo más aceptable e incluso una velocidad de respuesta etiquetable de increíble. Canon y Toshiba se han inspirado en estas premisas para desarrollar una nueva tecnología que, partiendo de los beneficios del TRC, combate las deficiencias propias del tubo: espacio y peso. Evidentemente una nueva tecnología necesita de un nuevo nombre, en este caso SED: Surface-conduction Electron-emitter Display o panel de emisiones de electrones dirigidos. Y empieza con otra premisa más que interesante: su objetivo, como mínimo, es la alta definición.

La tecnología SED no es tampoco un invento de hoy mismo. Se ha popularizado porque durante todo el 2006 ambas compañías han ido anunciando a bombo y platillo su puesta en marcha, aunque el proyecto se inició en los ochenta. Empezó Canon y recibió el apoyo casi incondicional de otro gigante, Toshiba, a finales de los noventa. Ahora mismo se han anunciado los primeros productos comercialmente disponibles para el 2007, después de varios retrasos anunciados.



UN TRC IDEAL



El principio de funcionamiento es exactamente igual que el del TRC. Esta tecnología, bien conocida, utiliza un cañón de electrones para iluminar cada uno de los píxeles que forman la pantalla. La tecnología SED, en cambio, utiliza tanto rayos de electrones como píxeles tenga la pantalla. Es decir, un televisor SED tendrá miles de cañones, tantos como píxeles de resolución nativa. Para mover cada electrón se utilizarán dos electrodos separados apenas unos nanómetros que, activados con una tensión de 16 V, harán mover los electrones según convenga, moviéndose en todas direcciones. Para que estos electrones se muevan hacia una dirección específica se les atraerá mediante un campo eléctrico de 10 V, haciendo que éstos choquen contra el fósforo. Éste, una vez cargado eléctricamente, se iluminará para formar el píxel de color R, G o B (rojo, verde o azul) correspondiente. El principal escollo es, justamente, compactar el tamaño de cada una de estas celdas para que se puedan fabricar paneles de alta definición, algo que, parece, han solucionado habiendo visto algún que otro prototipo.

La ventaja principal del uso de millares de tubos de rayos catódicos es realmente importante. Por un lado desaparece el “culo” que caracteriza a los TRC. El cañón de electrones único necesita de espacio para poder llegar a todos y cada uno de los píxeles (o celdas) del panel. Cuanto mayor es la diagonal, más espacio necesita. Samsung fue de los primeros en presentar un televisor TRC cuya profundidad era algo menor en comparación con los diseños tradicionales, ya que consiguió un sistema de direccionamiento del haz de electrones más eficaz si lo equiparamos al que se utiliza en los diseños estándar. La tecnología SED, en cambio, sólo necesita un espacio muy pequeño entre el propio cañón y su celda asociada, es decir, en la práctica el mismo fondo que cualquier plasma o LCD. La razón por la que su consumo es todavía menor la encontramos en la necesidad de tener que mover el haz de electrones apenas unos nanómetros: menos recorrido, menos energía, menos consumo. El aspecto de un plasma o LCD con las ventajas de visionado de un TRC.

Otro dato muy importante es la vida útil del aparato. Algunas informaciones apuntan a que sólo se pierde un 10 % de las prestaciones en brillo y contraste cuando han transcurrido 60.000 h de vida. Impresionante.

En algunas pruebas presentadas se colocaron tres paneles uno al lado de otro: un plasma, un SED y un LCD. La señal era un negro y, con la sala a oscuras, sólo el televisor SED no emitía luz alguna.

Canon y Toshiba tenían intención de presentar los primeros productos (supuestamente en Japón) en marzo de este 2006, pero han ido retrasando la entrega, de momento, hasta julio del 2007.



ESTADO ACTUAL



Los primeros televisores tendrán una diagonal de 55”, la misma diagonal de los pocos modelos que hemos visto en ferias y otros eventos, aunque previamente habíamos visto modelos de menor pulgada. El salto a otra diagonal dependerá de las exigencias del mercado. Su capacidad de producción espera ser de hasta 65.000 unidades mensuales, aunque la compañía, SED Inc., aspira a aumentar considerablemente esta cifra una vez iniciado el proceso final de comercialización.

El principal escollo que ahora tienen entre manos es el precio.

Cuando anunciaron la disponibilidad casi inmediata de su tecnología, el LCD y el plasma tenían un precio determinado. Precio que, en muy pocos meses, ha caído de manera notable, muy notable. A diferencia de los paneles SED, los LCD y plasma llevan tanto tiempo en el mercado que las compañías ya han recuperado parte importante de la inversión inicial, al revés de lo que les está ocurriendo a Toshiba y Canon. Parece ser que, aunque no se ha hecho público ningún precio oficial, un panel SED, hoy por hoy, puede resultar algo caro, aunque hay rumores no confirmados de que el precio será menor a los 1.000 dólares.

VENTAJAS DE LA TECNOLOGÍA SED

Los primeros prototipos empiezan a ofrecer unos resultados muy esperanzadores. Según Canon y Toshiba, un televisor SED mantiene el color, la relación de contraste (50.000:1) y la luminosidad (400 cd/m2) de los TRC, al igual que ofrece un ángulo de visión casi perfecto. Su consumo, en cambio, es dos tercios menor del de un TRC y hasta una tercera parte en el caso de un LCD. Además, su fabricación será mucho más fácil (y económica) en comparación con un LCD. La velocidad de respuesta se acerca al ideal teórico, lo que mejorará, todavía más, la reproducción de los negros. Otro dato interesante es que puede funcionar en un margen de temperaturas todavía mejor: desde los 40º bajo cero hasta los 85º.